Con esta rica lengua que tenemos nosotros, los españolitos de mi coño, a veces ocurre que usamos unos términos en lugar de otros más acertados.
Con esta bien extendida prepotencia y chulería que a veces no controlamos, pasa que lo que no nos ha ido bien a nosotros no le puede ir bien a nadie más, jamás. Y de nuevo usamos los términos que no son.
El ejemplo más claro que hay al respecto es el de ‘uh, X es una persona tóxica, yo que tú me alejaba…’.
Y eso, queridis amiguis, está feo. Me extiendo mucho más aquí, en el blog WeLoverSize que taaanto os recomiendo.
Un beso y disculpen la ausencia de esta semana. Volverán las oscuras musas a poblar mi cabeza. O las claras, que me he puesto el pelo blanco.