Es la hora del recreo y necesitas para la clase siguiente un cable de sonido más largo del que tienes para que te llegue al ordenador. Llamas a la puerta de mi despacho y estoy dentro. Te abro, pasas lentamente, se inunda el despacho con tu perfume y no paro de fijarme en esa melena […]
Confesionario #6: La hora del recreo Leer más »
Necesito que me ayudes. Solicitud de mensaje. Iba camino de mi coche cuando leí la notificación. Abro el perfil con curiosidad: foto de perfil que no me dice nada y un amigo en común. Es uno de los chicos que acaba de estar en el cumpleaños del que me he escabullido porque no me sentía
Confesionario #5: Las gafas y el vestido Leer más »
Le conocí un día saliendo con amigas. No era de aquí; hablaba con un acento peculiar. Era de las islas y bastó una hora antes de que cerrasen la discoteca para saber que con él iba a poder hacer realidad alguna de mis fantasías. Unas semanas después apareció en Madrid. Pasamos la primera noche en
Confesionario #4: Encanto sexual Leer más »
En la próxima parada olvidaría el destino real de esa mañana. Esquivaría los caminos que la llevarían al lugar donde quema su tiempo a cambio de dinero para pagar las facturas del piso que comparte con su novio. Se vieron por encima de las mascarillas. A pesar de ser todavía demasiado temprano como para ver
Confesionario 3: De camino al trabajo Leer más »
Una cafetería. Un café frío. Un montón de curro y una buena dosis de casualidad. Es todo lo que necesita una tórrida historia de una chica cualquiera una tarde cualquiera.
Confesionario #2: La cafetería Leer más »
