Hay veces que somos verdaderamente gilipollas: cuando tenemos hambre y no comemos por no movernos, cuando decimos ‘no y queríamos decir ‘sí’, cuando veo un pantalón perfecto y no lo compro pensando que seguramente en la siguiente tienda haya algo mejor y acabo sin comprar nada; pero sobretodo somos imbéciles cuando seguimos modas tan ridículas como la de hacerse el interesante.
¿Qué le pasa a las mentes? ¿Por qué se hace tan complicado lo que es sencillísimo? ¿Qué mierda de moda es esta de mantener la imagen de “paso de tu culo”?
A menudo escucho conversaciones al respecto tanto de un lado, ‘es que no sé qué pretende’, ‘me está mareando, al final le mando a la mierda’, ‘siempre deja las conversaciones a medias’; como del otro, ‘paso de contestar ahora’, ‘estuvimos hablando hasta que me cansé y solté el teléfono; no sé qué me habrá dicho’, ‘yo con mi tiempo hago lo que quiero, no voy a estar todo el rato hablando contigo’.
En este punto, me gustaría hacer un alegato a la educación. Ser educado está bien. Saludar, pedir por favor, dar las gracias y despedirse (vía oral o escrita) es lo mínimo que espero yo de cualquier ser humano. Y es lo mínimo que puede esperar de mi hasta mi peor enemigo. ¿Hay alguna lógica que explique por qué damos incluso menos que lo básico por educación a gente a la que se supone que queremos?
Algunxs me diréis que es porque hacerse el duro, la interesante, el pasota, la rompecorazones, es lo puto más.
Pero yo tengo otra teoría: Igual estáis camuflando algunas carencias mediante estas tácticas infalibles de ligoteo, pillines. ¿Por qué? Porque cuando no contestáis, al otro lado hay una persona que se preocupa, que se cuestiona si está haciendo algo mal, si es interesante, si hay algo que ha cambiado, etc, y PREGUNTA MÁS DE LO HABITUAL, lo cual vosotrxs, que sois LA HOSTIA, lo recibís como BAH, LE TENGO COMIENDO DE MI MANO.
¿Me permitís una sugerencia? Comeros una mierda.
–Nah, es broma. Seguid leyendo que os hace más falta–.
Veréis: si realmente alguien no os interesa como amistad, como relación o potencial relación sexual, como relación afectiva o como cualquier otro tipo de relación, lo mejor es decirlo. Por respeto, por ahorrar tiempo, por ahorrar sufrimiento, por ser coherentes y maduros. Y porque si mantenéis una relación que no os interesa para sentiros queridos o importantes… Igual es que vuestra autoestima está a little bit en la mierda, pero no le hagáis pagar por ello a los demás, joder.
En el caso contrario, si una persona sí os interesa y es mutuo y las cosas fluyen, las ocasiones de verse, como todo lo demás, se puede negociar si no tenéis el mismo ritmo. Pero dejar de hablar, no responder, hacer el vacío o dar largas no debería entrar en el imaginario de nadie en esta situación.
Yo personalmente tuve que cerrar varias puertas porque nunca supe cuál era la causa de que se me tratara como si no importase nada –aunque la supiera, da igual–; y yo ese trato no lo quiero.
Amigues: sí importamos. Demasiado, para perder tiempo con quien necesita agrandar su ego a base de empequeñecer el de otrxs.