Normalmente leo para nutrirme culturalmente, estar actualizada y demás. Suena muy tal, pero todo se reduce a ‘estar al día’.
Sin embargo a veces me encuentro con perlas indignas de mención en internet, pero que no puedo dejar pasar, porque hay que quejarse, hay que denunciar esa discriminación implícita que rezuman y porque me tocan el coño. Un montón, además.
El caso es que había un post en una página de Facebook sobre maternidad con una lista sobre ropas que no se deben llevar tras el parto… Haceos a la idea de mi mosqueo.
Os dejo aquí el post completo que escribí para Weloversize.