Estimado señor Sostres,
le iba a dedicar yo unas palabras, pero mi hermana se me ha adelantado, ¡y de qué manera! Yo me suscribo letra por letra a lo que ella le dice, y mire, esas náuseas que me ahorro.
Todo esto viene, por si no se sitúa usted en el espacio-tiempo, por su intervención en el programa de Carlos Herrera del otro día en Rtve y por sus comentarios prácticamente pedófilos en ‘Alto y Claro‘ de Telemadrid.
Con todo mi asco hacia usted y quienes se le parezcan mínimamente:
“Salvador Sostres, creo que está usted demasiado frustrado con los estándares de belleza que se le imponen tanto a hombres, como a mujeres en esta sociedad. Creo que el mirarse al espejo le frustra. Pero le frustra casi más ver a una veinteañera y que ella no se haya dado cuenta ni de su existencia.
No encuentro otra razón por la que “justificarle”. Usted no es ningún enfermo; técnicamente dicho, es un hijo sano del patriarcado. Ha estudiado periodismo, tiene un blog, escribe en el ABC (de El Mundo le despidieron por barbaridades como estas, pero ese es otro tema).
Esto me lleva a pensar que no tiene ningún retraso mental que le incapacite académicamente (aunque creo que más de un/a retrasado/a mental le daría mil vueltas en cualquier ámbito, pero ese también es otro tema.)
Es usted un machista, un misógino, un frustrado, un intolerante y un casposo de mucho cuidado: a pesar de su brillante calva, tiene montañas de caspa retrógrada blanca en sus hombros.
Ni diez párrafos poniéndole verde me saciarían las ganas de decirle lo baboso y asqueroso que resulta al mundo y en especial a nosotras, las mujeres; concretamente a nosotras, las mujeres que hemos sido acosadas o han abusado sexualmente de nuestros cuerpos.
Es muy ofensivo y es muy triste que sus comentarios de mal gusto tengan que incomodar y estremecerme a mi y a muchísimas más chicas también. Es merecedor de denuncia social mínimamente. Es merecedor de desprestigio social, profesional y si yo fuera su mujer/hija también lo sería personal.
Es una pena que profesionales como usted (hablándole con demasiado respeto), divulguen ofensas de este calibre hacia el género femenino.
Es repugnante y de muy mal gusto hablar así de cualquier persona. Y usted desde luego no se merece ni el más mínimo triunfo que haya tenido en su vida, ni el mínimo logro, ni el mínimo enchufe.
Es un ser despreciable, pero creo que ya lo sabe.”
Fdo: Natalia García
Podéis seguirla (o hacerle la ola por lo menos) en:
Imagen destacada: RTVE
Pingback: QUERIDA C. – EVARGOT