La costumbre de ver los capítulos de Juego de Tronos dos veces es lo que tiene. Que una vez flipas y reaccionas con el corazón, y la siguiente contextualizas más, rememoras, etc. Es lo que me ha pasado con el 5º capítulo de la última temporada, que la primera vez dije ‘Daenerys, de qué coño vas?’ y la segunda dije ‘joder, es que esto viene mal desde antes’.
El caso es que estoy indignada. Vale que queda un capítulo y a lo mejor me tengo que tragar este post, pero hasta ahora me hallo un poco mosqueada; veréis:
Daenerys ha sido un personajazo desde el principio, que parecía una mosquita muerta y resultó ser más viva que la mayoría.
Con un hermano gilipollas, que no tiene otro nombre el chaval; un marido, digámoslo así, un poco brusco, y enfrentándose a pueblos regidos por desgraciados esclavistas, la tía se hace con muchísimas ciudades y se mete en el bolsillo pacíficamente a sus gentes, a la vez que va engrosando sus ‘huestes’ (que es una palabra bien chuli que he aprendido viendo esta serie, y significa ejército, creo).
Era la reina ideal: honrada, justa, antiesclavitud, etc. Usaba la violencia solo contra los malos… que a mi me parecía muy bien y eso que no me gusta la violencia.
Hasta aquí todo muy top. Pero es que, además lleva sus tropecientos ejércitos a luchar por una causa que considera necesaria (básicamente por el detallito de que le molaría seguir existiendo) pero donde sabe que perderá muchísimos de los efectivos que tanto le ha costado conseguir para librar SU guerra.
Buenos pues gracias a sus huestes, y a Arya Stark, por supuesto, ganan la guerra de los muertos. Y ella, que hace nada se ha enterado de que está enamorada de su sobrino, que además es el legítimo heredero, por ser hombre, y que por tanto ella se puede ir a tomar por culo después de todo lo que ha conseguido, le pide que guarde el secretillo de lo de que es el legítimo heredero.
Y aquí viene mi indignación.
SEÑORES GUIONISTAS. LLEVAMOS SIETE TEMPORADAS VIENDO QUE DAENERYS ES UNA MUJER ÍNTEGRA, DE VALORES MORALES RELACIONADOS CON LA VERDAD, LA LEALTAD Y LA JUSTICIA. ¿¿¿¿Y AHORA ME LA QUERÉIS PINTAR COMO UNA COBARDE QUE ANTE EL HECHO DE QUE DE REPENTE TIENE UN SOBRINO CON MÁS DERECHO QUE ELLA AL TRONO, LE PIDE QUE SE CALLE???? ¡¡¡Y POR SUPUESTO, COMO EL SECRETO SALTA POR LOS AIRES y bueno, también que entre medias la traicionan, se cargan a su mejor amiga, y otros detallitos así, ACABA VOLVIÉNDOSE LOCA Y LIANDO LA MUNDIAL!!!
EEEEEEH NO.
La señora Daenerys habría luchado por derrocar esa mierda de tradición de que por tener verga se tenga más derecho al trono. Jon, que también es un tío íntegro, habría apoyado a su tía y ella gobernaría Poniente y el fin del mundo, porque es válida para ello, porque lo merece y porque, JODER! lleva siete putas temporadas demostrándolo, coño! Pero no a costa de mantener la verdad en secreto, no a costa de engañar a nadie, sino con la verdad por delante, como siempre ha hecho, y ganándose a la gente por su buen hacer, no por miedo.
Ese es el final que merece esta serie, y no este giro de personalidad que le han dado a la muchacha que no hay por donde cogerlo.
Una serie que presumía de feminista, de mujeres empoderadas que salen adelante por su propio pie, que son conscientes de que las ven débiles e inferiores por el hecho de ser mujeres y luchan abiertamente contra el estigma. ¿Y ahora la vuelven loca porque sí? Que no.
Daenerys, te contaré un secreto. A pesar de que la has liado parda y no me parece bien, si mataran a mi mejor amiga mientras me sonríen, creo que yo tampoco controlaría muy bien mis impulsos.
