Esto va de tontorronas

Te ha pasado? Alguna vez te han dicho:

“Estás tontorrona, eh?” “Te has puesto tontorrona, a que sí?”

Se refieren a ese estado de ‘aturdimiento’, embotamiento, de tener el juicio un poco nublado por las circunstancias , el contexto o los recuerdos.

Lo curioso es que nos lo han dicho mofándose, en tono de burla, como si debiéramos avergonzarnos por estar en ese estado cuando nos acordamos de algo, de alguien, o cuando hablamos de ciertos temas. Es como: ay, boba, que tienes sentimientos!

Sí cariño, tengo. No soy un mueble.

En qué circunstancias nos dicen esto? Normalmente en dos:

Cuando algo te da nostalgia.

Cuando alguien te pone cachonda.

Así de claro. Esos son los motivos principales para que nos hagan el ‘gracioso’ comentario.

Propongo que hagamos con ‘tontorronas’ como hicieron nuestras antepasadas con ‘feministas’.

Se reapropiaron de un término cuyo origen era burlarse de ellas, despreciarlas.

Pues con tontorronas vamos a hacer lo mismo.

Me declaro abiertamente tontorrona aquí y ahora por varios motivos:

• -Sí, me da morriña casi cualquier recuerdo del pasado.
• -Sí, me embelesan las historias con final feliz, incluidas algunas de Disney.
• Sí, fantaseo con situaciones que no han pasado y me encantaría que pasaran.
• -Sí, me puede poner hot leer o escuchar una historia se x ual ajena.
• -Sí, me ponen cach*nda ver a algunas personas que habitan la tierra. U oler su olor, o escuchar su voz.

Así que tontorrona siempre, a muerte, con todo.

 Qué quieres, que te diga que no? Que soy de acero, que nada me afecta, que siempre tengo la escopeta cargada, que me digas lo que me digas no me derrito jamás, que todo me resbala, que no vas a ganarme nunca, con nada?

Te lo digo, si quieres, pero es una gran mentira.

Abrazo mi tontuna con humor, tal y como escribo esto, con la calma que da decir abiertamente que me siento así, voluble, cambiante, capaz de estar riendo y llorando en el mismo minuto, con una respuesta se x ual perfectamente funcional y despierta.

Así que te deseo que te pongas la mar de contenta la próxima vez que alguien te diga que estás tontorrona y respondas con seguridad:

Si te refieres a que estoy viva y siento y sangro si me pinchan, efectivamente, estoy tontorrona de cojones.

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